Alcalde de Bayamón y Villalba apoyan ley de incentivos para cascos urbano
Muchos centros urbanos de nuestros municipios guardan las historias del pasado socioeconómico en sus edificaciones abandonadas y deterioradas. Residencias que albergaron generaciones de familias y espacios comerciales que sirvieron a la comunidad por muchos años hoy son fantasmas del recuerdo.
Los alcaldes de Villalba, Luis Javier Hernández, y de Bayamón, Ramón Luis Rivera Jr., concuerdan en que las nuevas enmiendas al Código de Incentivos pudieran ser una ayuda para darle una nueva vida a esos esqueletos edificados al repoblar los cascos urbanos alrededor de la isla.
“Toda legislación encaminada a ayudar a revitalizar los cascos urbanos, son iniciativas que deben ser vistas con buenos ojos», sostuvo Rivera, quien describió el reto de restablecer un centro urbano como “un esfuerzo titánico”.
El Proyecto de la Cámara 2172, que fue firmado por el gobernador Pedro Pierluisi el pasado 28 de agosto, busca “establecer un nuevo incentivo que fomente el desarrollo de viviendas en los centros urbanos de los municipios”.
El estímulo motivaría la revitalización de las áreas céntricas por medio de créditos contributivos para inversionistas que deseen involucrarse en la reconstrucción de propiedades en el centro de los pueblos.
Aquellos desarrolladores interesados tendrán la oportunidad de rehabilitar edificios abandonados o en estado de deterioro y darles otra vida, “siempre y cuando el desarrollo sea para la construcción de viviendas de costo razonable”, comentó el representante Jesús Santa Rodríguez, autor de la pieza legislativa, a Platea.
¿Son posibles las viviendas asequibles en los cascos urbanos?
Ambos alcaldes coinciden en que la nueva legislación tiene similitudes con la Ley 212 del 2022, que tenía como objetivo promover el desarrollo de los cascos urbanos en estado alarmantemente desgastados.
Bajo esta medida, el alcalde de Bayamón comenzó los esfuerzos de rescatar edificaciones “porque entendíamos que era un proyecto, ambientalmente hablando, amigable en coger áreas que ya estaban impactadas y revitalizarlas” para crear espacios residenciales a bajo costo, según Rivera.
Hernández, el también presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, afirmó que, al igual que con la Ley 212, se debe implementar toda buena práctica para el beneficio del municipio y sus espacios céntricos para mejorar “su infraestructura, sus plazas, sus entradas y, a la misma vez, se motivaba a que el comerciante privado, pues pudiera hacer inversión”.
Con la ayuda de los nuevos incentivos, se intenta atender la necesidad y demanda por vivienda asequible, que es una preocupación constante para aquellos jóvenes profesionales con capacidad adquisitiva para comprar una casa o alquilar una residencia. “Tienen el crédito aprobado, pero el mercado está sumamente inaccesible”, mencionó Hernández.
Asimismo, “la mayoría de las personas mayores buscan vivienda cerca de cascos urbanos por el problema de movilidad, por el tema del acceso a oficinas médicas y, posiblemente un (centro de diagnóstico y tratamiento) y oficinas de servicios municipales y estatales”, añadió el alcalde villalbeño
Para Hernández, incentivar al sector privado a invertir en la restauración de edificios ayudará a movilizar personas que viven en la periferia de los pueblos a áreas más céntricas y a mover otros sectores de la economía local.
“Hay un boom terrible en la gastronomía que se quiere establecer en los casco urbanos y estos incentivos van ayudar a que este sector pueda pueda hacer su inversión sin ningún problema”, enfatizó el legislador municipal.
Otras áreas económicas mencionadas incluyen a profesionales buscando establecer sus oficinas, centros médicos y establecimientos de negocios pequeños y medianos.