
Bad Bunny y los guardianes del folclor boricua brillan en Tiny Desk
Bienvenidos a Primera Persona, un nuevo rincón de Platea donde exploraremos reflexiones profundamente conectadas con Puerto Rico, esas que te hacen sentir un cosquilleo del bueno en el corazón.
A las 11:55 a.m. mi televisor estaba set en el canal de NPR Music de YouTube porque no me quería perder absolutamente nada de lo que pasaría en el Tiny Desk de Bad Bunny. Tenía ansiedad porque soy melómana y sabía que iba a pasar algo bonito, además de que sabía que lo acompañarían grandes colegas amigos y músicos de Puerto Rico.
La emoción era evidente. Dieron las 12 del mediodía y comenzó… todo muy bien… hasta que entró esa melodía del cuatro puertorriqueño de Fabiola Méndez… Ese aguinaldo jíbaro… ¡jum! Sentí algo muy fuerte, así como en navidades, cuando presencias una parranda ajibará con to’ los powers.
Al Boricua que no se le hayan parado los pelos, miente. PIToRRO DE COCO fue una gran canción para cementar las emociones. Me sorprendió que no solamente se escuchaba el cuatro puertorriqueño, ¡había una bordonúa y un tiple! … quien no sepa lo que son, póngase a buscar, pa’ que aprenda de nuestros instrumentos de cuerda.
Esto fue un GRAN “tiny” concierto de música puertorriqueña contemporánea. En esta ocasión, además del corillo que lo ha acompañado en la promoción de DTMF, el Conejo contó con grandes músicos como Fabiola Méndez, Luis Sanz, Emmanuel Santana y Luis Amed Irizarry (quien trabajó como director musical del Tiny).
Estos cuatro talentos llevan años luz dedicados a nuestro folklor y me emociona que Benito los tenga a su lado.

Pudimos presenciar lo que ya no se presencia mucho en tarima, pero que es en gran medida de lo que se trata esto de hacer música; la interacción y conexión de un artista y sus músicos.
Lo atento que estuvo con su banda, el vacilón con “Capitán Amed” y el detalle de destacar a la bajista Krystal Santana –estudiante del Conservatorio de Música de Puerto Rico– a quien describió como “una de las personas con más flow que vas a ver tocando el bajo”… oh sí, sin duda alguna.

A mi me da mucha esperanza que el producto Bad Bunny en estos momentos no esté enfocado necesariamente en “La Estrella del POP”, sino en nuestra música, que se mueve por una variedad impresionante de géneros, fusionando influencias locales y extranjeras a lo largo de su historia.
Esta producción me hizo recordar el espíritu colaborativo que caracterizó a la legendaria Fania All Stars, donde el colectivo asume el protagonismo. Qué bueno es Benito…¡Qué bueno es!
Aguinaldo, plena, bomba, bolero, danza, salsa… todas las bases sin perder su esencia; el darle espacio a los músicos, presentarlos, escuchar nuestros instrumentos nacionales.
La naturalidad con la que se desenvuelve, tanto con sus músicos y el público, te deja saber que es un gran fenómeno, como dicen, tiene ‘ángel’. Además, me pareció muy inteligente su diálogo y la manera de abordar el tema de la colonia.
El tono cómico que tuvo durante el cuento del ensayo que tuvieron frente a la Casa Blanca, el vacilón sobre qué idioma debería usar, hasta exclamar “¡Viva Puerto Rico Libre!” fueron varios los mensajes que no se le escaparon a nadie presente en ese espacio o mirando el vídeo desde su celular.
No le debe quedar duda a nadie, y aunque su timbre de voz no sea tu favorito, Benito es un gran artista, valiente, claro de su lugar, de lo que representa y defiende; de lo que somos.
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La autora es artista y creadora de la plataforma y agenda cultural ¡DímeloMio!