Cómo funciona la Legislatura de Puerto Rico, en arroz y habichuelas

Ahora que arrancó la vigésima Asamblea Legislativa, te explicamos cómo funciona esta rama del gobierno y cómo puedes involucrarte

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Mucho se dice sobre la Legislatura de Puerto Rico. Algunos resaltan su importancia como uno de los poderes constitucionales, mientras otros cuestionan su efectividad.

Por disposición constitucional, como una de las tres ramas del gobierno junto al poder Ejecutivo y el Judicial, tiene la capacidad de aprobar leyes y resoluciones, sacar del cargo a gobernantes e investigar temas de importancia, entre muchas otras facultades. Ejemplos de pesquisas de alto relieve son muchos como la investigación de los sucesos en el Cerro Maravilla (1983) o la compra de pruebas de COVID-19 (2020).

Es también el foro político por excelencia, donde se debate a diario y donde representantes y senadores electos por el pueblo tienen la oportunidad dorada de dar la cara por sus constituyentes.

Aunque cada cuerpo y cada comisión cuenta con su propio reglamento, el poder legislativo emana de la Constitución.

Lo básico

• Se trata de un sistema de dos cámaras, con 27 senadores y 51 representantes, aunque su composición puede cambiar por la cláusula de minoría, como en este cuatrienio. La Legislatura actual queda con 28 senadores y 53 representantes.

• Tendrá cada cuerpo al menos 11 senadores y representantes por acumulación. Pueden darse escenarios en que legisladores se consideren independientes, o sea, que no formen parte de una delegación. Este cuatrienio, Eliezer Molina ganó un escaño como senador independiente por acumulación.
• Cada cuerpo contará con un presidente, vicepresidentes, portavoces y portavoces alternos para cada delegación. Otras figuras importantes son el Sargento de Armas, los secretarios y los administradores.
• Los legisladores pueden desafiar el veto del gobernador o gobernadora a una medida.
• El Senado tiene la responsabilidad de evaluar y finalmente confirmar o rechazar la mayoría de los nombramientos del Ejecutivo. Algunas nominaciones, como la del Secretario de Estado y el Contralor requieren la bendición de los dos cuerpos.
• Otras dos importantes dependencias forman parte de la Legislatura: la Oficina de Servicios Legislativos (OSL), que da asesoría, investigación y redacción de proyectos a legisladores y a la ciudadanía, y la Superintendencia del Capitolio, que es la entidad autorizada para comprar bienes inmuebles y responsable del mantenimiento, construcción y cuidado del Capitolio y sus alrededores.

Las comisiones

El trabajo día a día de la Legislatura se realiza en las comisiones y hay tres tipos: comisiones permanentes, especiales y conjuntas. La Cámara cuenta actualmente con 48 comisiones, mientras el Senado tiene 35, según sus páginas web.

Las comisiones tienen varias funciones, siendo las principales realizar investigaciones y evaluar medidas legislativas, ya sean presentadas por el Ejecutivo, los propios legisladores o la ciudadanía, a través de lo que se conoce como medidas por petición. 

Las medidas pueden llegar a la discusión final en el pleno a través de informes  nutridos del trabajo realizado y los comentarios recibidos en vistas públicas o mediante la vía del descargue, que son instancias en que el presidente legislativo decide, con la autorización del pleno, relevar a una comisión de la atención de una medida para que vaya directo a la discusión en el hemiciclo.

Esta infográfica de Ayuda Legal PR resume este trámite:

Manuel Torres Nieves fue secretario 12 años en el Senado y es experto en procesos parlamentarios. En entrevista con Platea, consideró que, si bien permea entre la ciudadanía desconocimiento, este poder constitucional cada vez gana más accesibilidad. Mencionó, por ejemplo, las visitas al Capitolio y la transmisión de vistas públicas y sesiones por televisión e internet. 

• La Oficina de Servicios Legislativos, por ejemplo, coordina charlas sobre cómo redactar medidas y otros procedimientos legislativos. En su portal, además, ofrecen documentos y guías para la participación ciudadana.
• Otro recurso es el Sistema SUTRA, de la OSL, con el catálogo de todas las medidas radicadas por cuatrienio.

Torres Nieves recordó que cualquier ciudadano puede visitar un legislador en su oficina para llevarle una preocupación que puede convertirse en una investigación o, con recomendaciones, en una propuesta de ley.

También existe el mecanismo de proyecto por petición, que son instancias en que el legislador recibe la medida prácticamente redactada.

“Hay que seguir promoviendo la transparencia”, insistió.

Los mecanismos de legislación más comunes son los proyectos de ley, las resoluciones, las resoluciones conjuntas y las resoluciones concurrentes.

• Proyecto de ley: crean leyes, las modifican o las derogan.
• Resolución: expresa la postura del cuerpo legislativo sobre cierto tema. También se puede emplear para ordenar investigaciones a las comisiones, para solicitar algún asunto al cuerpo, expresar una felicitación, condolencia o rechazo. No requieren la firma del gobernador.
• Resolución conjunta: deben pasar el crisol de los dos cuerpos legislativos y solo tendrán validez si son firmadas por el gobernador. Tienen una vigencia limitada y, entre otras cosas, sirven para asignar fondos -incluyendo el presupuesto- y ordenar a una instrumentalidad pública a realizar una gestión específica.
• Resolución concurrente: pueden ser utilizadas para recoger el sentir de la Legislatura sobre cierto tema y son el mecanismo requerido para proponer enmiendas a la Constitución.

La sesión legislativa

Algunos pueden pensar que en el hemiciclo de los cuerpos legislativos se forma un “gallinero” cuando hay debate o que no hay orden. Lo cierto es que el proceso parlamentario está bien definido y dirigido por el presidente o presidenta.

¿Qué le toca hacer al presidente?

• Decidir cualquier controversia parlamentaria o de reglamento que pueda surgir.
• Designar los presidentes de las comisiones y los integrantes de estas.
• Referir medidas a las comisiones.
• Firmar contratos.
• Decidir las medidas a ser atendidas en el día de sesión y contará con su cuerpo asesor.

Solo el presidente en funciones está autorizado a abrir la sesión cada día. Luego de ese acto, se da un interesante intercambio con otra figura importante: el Portavoz de la Mayoría.

Ángel Matos García ocupó esa posición de portavoz de la mayoría el pasado cuatrienio en la Cámara de Representantes. El ahora exlegislador tuvo la responsabilidad de mantener, en cada sesión, un intercambio constante con el presidente de turno.

Todo comenzaba con la lectura del Calendario y, una vez era leído, Matos tenía la responsabilidad de llamar cada medida para su discusión.

“Ahí se abría el debate. Miraba para cada lado a ver quién quería tener un turno”, dijo.

Matos describió a Platea la labor de la portavocía como un trabajo “24/7” y recordó la cantidad de veces que su oficina tuvo que corregir errores de todo tipo en los informes.

“A veces la prisa es mala consejera”, dijo, aludiendo a que los procesos requieren tiempo y atención al detalle para evitar errores. “La agenda semanal la impone el presidente con relación a la discusión por temas”, agregó.

“Se daba una reunión semanal con el presidente y sus asesores. Mientras tanto, tenía que estar pendiente de que las comisiones produjeran los informes, se dieran las vistas públicas y se cumplieran con las peticiones de información”, contó.