¿Cómo tener conversaciones difíciles con familiares y amigos que no comparten tu ideología política?
En medio de diferencias políticas en entornos familiares y de amigos, aprende a liderar conversaciones sobre distintas ideologías de forma segura y respetuosa. Hablamos con un psicólogo experto en relaciones personales para prepararte una guía con consejos a considerar al momento de entablar estas conversaciones con tus allegados.
A solo días de las elecciones generales, los temas políticos se convierten en un tema de conversación recurrente en entornos familiares y entre amigos causando tensión entre ellos. Al no saber manejar estos tópicos controversiales debido a la diversidad de opinión, las discusiones y malos entendidos pueden llegar a fracturar el núcleo familiar.
El consejero psicológico especializado en familias y adicciones del Instituto de Desarrollo Integral y Evaluación en Caguas, Dr. Marcos García, menciona que “las personas manejan mal las diferencias y por lo tanto, los temas que tienen que ver con religión y política tienden a ser uno de los más que crean tensión y división”.
En los entornos familiares hay miembros que pueden tener un conocimiento más amplio sobre estos temas y, al momento del furor de la discusión, pueden hacer sentir menos o abrumar a quienes no manejan con tanta facilidad temas de índole político. Según el Dr. García, es importante entender que en las familias existe una diversidad de pensamiento y que esto no debería ser motivo de separación, ya que “las cosas y los temas no pueden ser más importantes que la gente”.
Debido a esto, al momento de dirigir estos temas controversiales, es importante tener presente que la dignidad del ser humano es más importante que sus creencias o credos políticos y religiosos.
Es por esto que te traemos una serie de consejos a la hora de manejar estos temas con tu familia:
- Provocar el encuentro familiar
- Proteger el vínculo familiar
- Establecer límites de orden ante estos temas
- Realizar el ejercicio de la tolerancia
Según el Dr. García, el manejo de estos temas “no se ensaya, no se practica, las familias no se encuentran en el hogar. Las familias tienen una morada, pero no tienen un hogar”, por lo que siempre debe perdurar ese vínculo familiar, el cual debe ser sagrado y protegido.
Para Mariana Torres, portavoz de Somos Más, según expresó en el cuarto episodio de nuestro podcast Punto Aparte, la originalidad de estos temas deben ser “… siempre teniendo presente que, más allá de una agenda personal, es cómo podemos ayudarnos como pueblo a continuar hacia adelante a una mejoría”.
Por su parte, para Aliana Bigio, fundadora de con.sentimientos.pr, la clave está en “atender los miedos de las personas y las preocupaciones de las personas con respeto”. Según la fundadora, estas preocupaciones vienen de las necesidades y sentimientos de cada individuo y no por su decisión al voto carecen de inteligencia.
Lo más importante para Bigio es escuchar los miedos de las personas, atenderlos y tener estas conversaciones difíciles, ofreciendo nuevas opciones y oportunidades, dejando la burla a un lado.
¿Cómo afecta el fanatismo político en las familias?
El fanatismo político destruye los entornos familiares. “El fanatismo es ciego”, expresó el Dr. García, “el fanatico piensa que tiene la absoluta verdad”, puntualizó.
El fanático no atiende otras opiniones o verdades, lo que hace el proceso de comunicación más retante y tenso.
A este factor, se le puede añadir el uso de las redes sociales, las cuales, según el profesional de salud mental, pueden aumentar el fanatismo de personas al escuchar todos los días un contenido que eleve lo que ellos consideran como su nivel de entendimiento, el cual posicionan por encima del de los demás.
“Uno de los desafíos con las redes sociales es que las personas si lo ven publicado lo dan por verdad” expresó el doctor, ya que a estas publicaciones no se les hace un examen de veracidad de la información y eso es parte del poder que tienen las redes sociales en los ciudadanos.
García aconsejó a los núcleos familiares recordar siempre “ser familia por encima de las diferencias” aunque esto represente un reto para alcanzar la sana convivencia.