El derecho al voto y la lucha hacia un proceso electoral más democrático en Puerto Rico
El derecho al voto ha sido un derecho adquirido para algunos grupos poblacionales. En PlateaPR, te presentamos cuáles han sido los antecedentes para lograr tener un voto más inclusivo y cómo ha evolucionado el proceso electoral en la isla.
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Durante más de cinco siglos de dominio imperial en Puerto Rico, el gobierno era decretado por la colonia española y luego por Estados Unidos. No fue hasta 1948 que los puertorriqueños pudieron seleccionar al primer mandatario de la isla, debido a enmiendas realizadas a la Ley Jones.
De acuerdo con el estatuto, para ese año, podían votar los hombres y mujeres de 21 años o más.
Sin embargo, el hecho de que las mujeres participaran de la primera elección en Puerto Rico fue el resultado de que las féminas “junto con la clase obrera se manifestaron y cabildearon para poder participar en la elección del gobierno”, relató el historiador Reinaldo Ávila.
Por otra parte, las personas confinadas no tenían permitido votar hasta que, en el 1980, se creó la Ley 3 para concederles el voto ausente. En el 1984, pudieron ejercer su derecho por primera vez.
De igual forma, quienes por su condición de salud o impedimento físico se les dificultara llegar a los colegios, no podían votar hasta que, en el 2004, la Ley Electoral estableció el voto a domicilio para garantizar la participación de este sector de la población.
Hoy, según establece la Constitución del Estado Libre Asociado y el Código Electoral, tiene derecho a votar toda persona que haya cumplido 18 años, en o antes de 50 días previos a las elecciones, que sea ciudadano estadounidense y puertorriqueño, que resida en Puerto Rico y que no haya sido declarado mentalmente incapaz.
“Un mecanismo de votación más democrático”
Adicional a que, en la actualidad, más personas tienen derecho a votar, la implementación del sistema de votación electrónico, que existe desde 2016, hace que el proceso sea más justo que antes “porque el conteo de votos se realiza mediante una máquina”, sostuvo el historiador.
En cambio, el método de votación que consistía en seleccionar a los candidatos llenando las papeletas a mano, vigente hasta las elecciones del 2012, propiciaba que el proceso electoral “no fuera tan democrático como ahora”, argumentó Ávila.
“Eso hacía que fuera un proceso ordinario, que se prestara para actos de corrupción porque se prestaba para que unas personas llenaran las papeletas por otras”, añadió Ávila.
Por otra parte, el también director de la Casa Cultural Mabodamaca expresó que hoy, de acuerdo con las enmiendas realizadas al Código Electoral, hay una participación balanceada de los partidos contrario a años anteriores.
La necesidad de mayor autonomía para elegir
Para unas próximas elecciones, Ávila espera que se legisle para que los ciudadanos puedan seleccionar a los miembro de Rama Judicial en lugar de que el gobierno lo haga.