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Perfecto para cumpleaños y compartir en familia, este restaurante es el lugar ideal para un paseo por las montañas. Con vistas espectaculares y un amplio espacio al aire libre, es perfecto para familias y/o grupos grandes. Entre sus especialidades se encuentran sus carnes rojas y variedad de aperitivos. #PlateaTip: ¡Si te gustan los mojitos de fruta, tienes que probar el mojito de parcha!

En Salinas Speedway se celebra el afán por lo automovilístico. Intensas carreras de autos todos los lunes, miércoles y sábados y es un verdadero vacilón. Celebran varios eventos a través del mes, donde sólo cobran $20 en la entrada general y menores de ocho años entran gratis.

Es un cayo en la costa de Salinas, popular por sus aguas claras que permiten a sus visitantes caminar entre los mangles,disfrutar de natación, buceo o hacer kayaking. Puedes llegar con La Paseadora de Salinas que, por solo $10 te lleva a ti y tu grupo a este pequeño paraíso.

La segunda área estuarina más grande en la isla. Es un santuario para el 60% de la población de manatíes antillanos en Puerto Rico. En el centro de visitantes se pueden observar exhibiciones fotográficas interactivas y una biblioteca abierta a todo el público.

¡Una parada obligatoria para las fotos de Instagram! La Curva del Árbol, localizada en la carretera #1, es un mirador que cuenta con una vista espectacular hacia las montañas incluyendo el Cerro Las Tetas. Cuenta con un columpio, ideal para la foto perfecta.

El lugar ideal para los fanáticos de la historia y el deporte local. Ubicado en el Albergue Olímpico, el espacio guarda memorabilia del deporte puertorriqueño y sus medallistas.

Cayo ubicado en Salinas, cerquita del conocido Cayo Matías. Este spot se puede llegar en bote o en ferry y perfecta parada para luego disfrutar de unos mariscos o chillo frito.

Museo histórico dedicado a resaltar la memoria del jíbaro puertoriqueño de los años 1800-1900. Aquí encontrarás lo que es conocido como el pilón más grande del mundo, segun el Record Guiness. La hacienda es perfecta para llevar a los niños y compartir en familia.

Una casa de campo, convertida en restaurante que, desde su apertura, ha sido de los más visitados en Aibonito. Su especialidad son las pechugas rellenas de mariscos y mofongo relleno, recogiendo lo mejor de nuestra cocina criolla. En un terreno de más de tres cuerdas, cuenta con espacio para actividades y un guest house para extender tu visita en la casa de campo de Tío Pepe.

En la ruta panorámica de Aibonito encontrarás este pintoresco restaurante de comida mexicana, criolla y vegetariana. Conocido por su icónico trago, que lleva su mismo nombre, y el ambiente de alegría y jolgorio en el lugar. Y más allá de su oferta culinaria, cuentan con música en vivo, karaoke, billar y mesas de ping pong. Recomendación: Tacos duros, camarones empanados y margarita de tamarindo.