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Ubicado en el centro histórico de San Juan, encuentras este restaurante italiano con barra creativa que invita al romance. Disfruta de uno de sus signature drinks acompañado de una de sus deliciosas pastas. Rodéate de arte, historia e intimidad, en este espacio perfecto para disfrutar de una cena inolvidable con tu persona especial.

Disfruta de una comida italiana tradicional y preparada desde cero, diariamente, por Chef Franco quien por quince años ha trabajo para entregar a cada cliente una experiencia gastronómica única. Disfrutas de pastas preparadas con los mejores ingredientes y que en cada bocado te harán sentir en la ciudad eterna.

La Casa de España en Puerto Rico, fundada en 1914 y ubicada junto al Capitolio, cuenta con una delicada arquitectura predominantemente andaluz, en el que se destacan múltiples torres, miradores y azulejos, entre otros elementos. Es catalogado como edificio histórico y dispone de diversas dependencias, como el Salón de Espejos, el Patio Andaluz y terrazas y miradores en la azotea. Es perfecta para celebrar tus futuras nupcias y ofrece una serie de amenidades para disfrutar en familia y amigos sin problemas.

Amante de los mariscos, Zimple Restaurant & Bar es un paraíso que te encantará. Desde calamares hasta langosta y la pesca del día, aquí la oferta es amplia y buena. Si prefieres carnes, también tienes exquisitas opciones. Más que la comida, aquí el ambiente te hace sentir como en casa. La decoración con murales alusivos a Puerto Rico y obras de arte le dan un toque boricua inigualable.

El Pueblo de los Bellos Atardeceres, como indica su nombre, es el lugar idóneo para presenciar algunas de las mejores puestas del sol que se pueden ver en Puerto Rico. En el Faro de Punta Higueras, ubicado cercano a la playa Domes, también tendrás una vista de la isla Desecheo. Entre los meses de diciembre a marzo, además, quizás podrás avistar la migración de las ballenas jorobadas, que cursan por nuestras aguas en búsqueda de temperaturas más cálidas.

El barrio Guavate de Cayey ha adquirido fama como la “carretera del lechón” por la decena de chinchorros que rodean la carretera PR-184 en su subida hacia el Bosque Estatal de Carite. Uno de los más famosos es la Lechonera El Rancho Original, donde podrás devorarte un plato de comida auténtica de campo, ya sea su arroz con gandules y pasteles o su cuerito de lechón bien crujiente.

Descubre cómo preparar el mojito perfecto en una clase que cubre la historia de los cócteles, sus trucos y técnicas para que seas el camarero más solicitado de tus fiestas. En esta clase dirigida por la destilería Bacardí conocerás también sobre la familia que le dio su nombre y cómo forman el ron blanco tan característico de la coctelería de Puerto Rico y el Caribe. Esta es una experiencia que te conectará de lleno con la historia del ron puertorriqueño.

El café puertorriqueño es el orgullo de los agricultores boricuas, y aunque al día de hoy no se produzca tan extensamente como en la antigüedad, los cultivos artesanales –especialmente en la montaña– todavía se encuentran por un tubo y siete llaves. En la Hacienda Muñoz de San Lorenzo, por ejemplo, además de comer en su restaurante, tendrás la oportunidad de recibir un recorrido detallado de sus operaciones donde aprenderás de la historia del café en la isla, explorarás la maquinaria que se utiliza para procesarlo y probarás un poco de lo que ofrecen al público.

Adéntrate en una aventura a oscuras cuando visites la Cueva del Viento en el Bosque Estatal de Guajataca. La caverna es la más grande de este bosque e invita a sumergirse entre sus estalagmitas, estalactitas y pequeños animales, como nuestros reconocidos murciélagos. Para visitar la cueva, deberás pedir un mapa en la entrada del bosque y caminar alrededor de una hora por senderos delimitados hasta encontrarla. La caminata es un poco larga, pero recorrer esta impresionante estructura que se ha formado durante miles de años no tiene precio.

Sin panaderías, no hay Puerto Rico. Ya sea por su pan de agua, pan sobao, mallorcas o brazos gitanos, el legado europeo en Puerto Rico nos ha dotado de una cultura panificadora única en todo el territorio estadounidense. No hay esquina de la isla en donde no puedas comprar una libra de pan o desayunarte un sándwich con un café, y una de las panaderías más reconocidas en el área metropolitana es Lemy, que además de sus singulares bollos de pan también posee una amplia repostería y cafetería para almuerzo.