El Renacimiento de Caguas: Cómo Wilhemus Caanen redefine el éxito en el BSN
Cuando se habla del Baloncesto Superior Nacional (BSN), no se puede dejar fuera el nombre de Wilhelmus Caanen.
El ponceño ha dirigido a los Leones de Ponce, a los Grises de Humacao y en el 2017 fue galardonado con el premio al Dirigente del Año cuando dirigió a los Atléticos de San Germán.
Además de ser entrenador, Caanen jugó durante muchos años en el BSN, cinco de ellos representando a los Criollos de Caguas (1996-2000), equipo al que ahora lidera.
«Yo soy Criollo dos veces, soy Criollo de Puerto Rico y Criollo de Caguas”, exclamó Caanen.
El renacimiento de la franquicia de los Criollos de Caguas le brinda a Wilhelmus una nueva oportunidad de consolidar su nombre dentro del BSN.
Un equipo al que no le tenían expectativas arrancó con el pie derecho y, hasta el día de hoy, sigue siendo el líder de la sección B, gracias a la dirección de Caanen.
De jugador a estratega
Wilhelmus se considera un entrenador para los jugadores, y su experiencia como uno le ha permitido mantener a su equipo motivado y establecer una solida relación entre dirigente y jugador.
El BSN está experimentando un momento en el que surgen nuevas generaciones de entrenadores y jugadores, algo con lo que Wilhelmus, considerado un veterano en la liga, ya ha tenido que lidiar.
“El tiempo me enseñó que la oportunidad se la tienes que dar tú al entrenador, haciendo lo que tengas que hacer. Al final del día, que peleen de tú a tú y que se la gane el mejor”, expresó el ponceño sobre la integración de talento joven y local a la plantilla.
En el 2019, llegó a la final junto a los Leones de Ponce, pero el título se le escapó de las manos. Este suceso lo describe como el más difícil en su trayectoria.
“Me tocó asumir mucha responsabilidad sobre lo que pasó en aquel momento. Aquella semana fue el momento más difícil que he vivido desde que estoy involucrado con el Baloncesto Superior Nacional”, afirmó Caanen sobre esa experiencia que lo motiva cada vez que sale a la cancha hoy día.
El papel clave de Caneen en los Criollos
A pesar de las victorias, Caanen tiene claro que le queda mucho por hacer dentro de la franquicia. Su objetivo no es solo ganar, sino enseñar el mejor producto posible. En Caguas, siente que todo ha sido diferente desde el primer día.
“Aquí todo está en sintonía: desde los entrenadores, jugadores, cuerpo técnico, administración y fanaticada. Todo está alineado con lo que quieren que sea la cultura.»
Wilhelmus no tiene nada más que admiración por el gerente general, Omar Vargas, y el apoderado, John Herrero, quienes han estado presentes desde el día uno en todas las prácticas.
“Ahí es donde se siente la diferencia”, puntualizó Caanen. Lo que a veces veía en las mejores organizaciones, en Caguas es algo cotidiano: el detalle, la atención y el cuidado es algo de todos los días.
Aunque salir victoriosos es algo que está en la mente de todos, Wilhelmus tiene claro que ganar no lo es todo, y que lo que él, los jugadores y la organización están tratando de lograr es establecer una franquicia para el futuro y devolverle la gloria y felicidad de tener un equipo de baloncesto al pueblo de Caguas.