
Gallinas Urbanas impulsa el poder agroecológico desde la ciudad
El arquitecto Marcelino Rivera no solo vende gallinas ponedoras. Educa sobre su crianza y gran potencial.
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La gallina es mucho más que un animal que pone huevos, una fuente de proteína de alta calidad. Puede ayudarte a transformar tus residuos orgánicos y tu huerto casero, así sea en la ciudad.
Con ese potencial en mente, el arquitecto Marcelino Rivera creó su empresa Gallinas Urbanas, un emprendimiento que combina su pasión por estas aves domésticas y su deseo de educar a quienes quieren criarlas responsablemente en la ciudad.
Te contamos su historia y el potencial que él ve en las gallinas en los hogares.
Una pasión que desarrolló desde niño
Cuando tenía 5 años, la mamá de Rivera le regaló a él y a su hermano dos pollitas que compró en la antigua Casa Purina de Caguas, el pueblo donde vivía su abuela. Con la asesoría de su abuela, criaron a sus dos pollitas hasta convertirse en gallinas en el patio de su urbanización en Guaynabo.
Cuando las gallinas “desaparecían” —porque las convertían en caldo u otra delicia boricua—, les regalaban dos pollitos más. Hasta que un día, el pequeño Marcelino de 10 años ordenó decenas de pollitos por un catálogo de gallinas de Estados Unidos. Eran esas órdenes que podían pagarse cuando el paquete llegaba al correo, así que cuando su papá se enteró de que una caja de pollitos lo esperaba, decidió darle el gusto al pequeño pagando por los pollitos.
“Ahí es que verdaderamente empezó mi pasión. Teníamos una finca en Las Piedras, mi papá me hizo un gallinero en ese sitio y empecé a criar gallinas”.
Con sus pollos y gallinas aprendió de genética y ganó varias ferias científicas escolares. Sin embargo, al irse a la universidad en Estados Unidos, decidió estudiar arquitectura, dejando atrás a sus peculiares mascotas.
Retornando a su pasión: su contacto con Madre Tierra
Los años pasaron. Rivera se graduó de arquitecto, volvió a Puerto Rico, se casó, tuvo hijos y decidió criar nuevos pollitos en su patio, recordando lo mucho que disfrutaba de ellos en su infancia. Cuando sus gallinas empezaron a producir más huevos de los que podía consumir, comenzó a llevarlos a la Cooperativa Orgánica Madre Tierra, en la Placita Roosevelt, en Hato Rey.
“Empecé a llevar dos o tres docenas (de huevos) y las vendía allí artesanal porque a mí me gustaba ir todos los domingos a ese mercado. De una cosa a otra, me empiezan a pedir pollitos. Empecé a sacar dos o tres pollitos y los llevaba a la cooperativa y eso empezó a crecer. Me pedían más”, explicó sobre la evolución de su negocio.

Es así como nació Gallinas Urbanas, un emprendimiento cuyo nombre surge por la forma en que Rivera ha criado a sus gallinas, reconociendo que la crianza en el campo puede ser distinta.
Tras el huracán María, Rivera vio la necesidad que había no solo de pollitos disponibles para la venta, sino de conocimiento de las razas de estas aves y lo que se necesita para su crianza. Por eso, le dio un giro a su emprendimiento, convirtiéndolo en un proyecto educativo que ya lleva casi 16 años educando a las familias de la ciudad a criar pollitos responsablemente en ambientes urbanos.
“Yo nunca cogí un curso de agronomía ni de avicultura. Todo lo que sé lo sé por la experiencia y porque he leído mucho… El proyecto empezó a ser educativo porque yo vi la necesidad, muchos niños compraban sus pollitos y se les morían porque no sabían cómo criarlos. Entonces, la experiencia negativa en un niño le quita esa emoción de poder seguir criando y a lo mejor hasta convertirse en avicultor”, destacó.
El proyecto ha crecido tanto que no solo cuentan con una variedad de razas que producen huevos de diversos colores, sino que ahora también abrió el Espacio Biósfera, una sala educativa en la Escuela Montessori de Guaynabo para ofrecer talleres diversos.
- Por qué es importante: La educación es un factor clave al momento de criar gallinas, sobre todo, en ambientes urbanos cuyas reglas de convivencia varían dependiendo de si se trata de una urbanización, condominio o apartamento. Este viernes en Platea, te traemos una guía sobre cómo criar gallinas con consejos de Rivera si vives en la ciudad.
Huevos caros: el auge de las gallinas ponedoras en casa
Las interrupciones en la cadena de suministros con el huracán María y con la pandemia, así como el alza en los precios del huevo por la crisis de la gripe aviar en Estados Unidos han impulsado el deseo de muchas familias puertorriqueñas en contar con sus propias gallinas para producir sus propios alimentos sin depender de otros.
Aunque no se han reportado en Estados Unidos brotes recientes de gripe aviar, el precio de los huevos ha seguido en aumento, estableciendo un nuevo récord de $6.23 por docena en marzo, en momentos donde la demanda por este producto aumenta debido a la Pascua.
- Según The Associated Press, los brotes de gripe aviar entre enero y febrero provocaron que más de 30 millones de gallinas ponedoras tuvieran que ser sacrificadas, razón principal del repunte en el precio de los huevos. Pero en marzo, solo 2.1 millones de aves fueron sacrificadas y ninguna de ellas pertenecía a granjas productoras de huevos.
“En estos últimos meses, ha sido un despertar. La gente quiere tener gallinas en sus casas, pero ha venido un disloque también porque no hay gallinas en Puerto Rico ahora produciéndose”, dijo Rivera refiriéndose a los límites que se han impuesto para traer animales vivos al archipiélago, una medida para evitar que se transmita la influenza aviar y otras enfermedades.
Rivera sigue teniendo aves para la venta porque importa y produce huevos que coloca en varias incubadoras en Gallinas Urbanas. Por eso, recibe personas de toda la isla interesados en comprar sus pollitos.
Algunas razas disponibles en Gallinas Urbanas
Black Copper Marans
Raza que proviene de Francia, una de las variedades de la raza Marans. Produce huevos color chocolate, muy preciados por los chefs franceses.
Olive Egger
Gallina híbrida en la que se cruzan las razas Black Copper Marans y Ameraucanas. Pone huevos verde olivo.
Ameraucana
Raza que se originó en Estados Unidos a partir de las gallinas araucanas de Chile, conocidas por su capacidad para poner huevos azules.
Rhode Island Red
La más solicitada y pone huevos marrones. Proviene de Estados Unidos.
Speckled Sussex
Es una raza de Inglaterra que pone huevos color crema.
Australorp
Es una raza australiana considerada excelente ponedora. Pone huevos color crema.
Clientes de todas partes llegan a Guaynabo a comprar aves
Uno de sus clientes es Hernán Olivero, quien vive en Arecibo y viajó hasta Guaynabo a comprar 15 pollitas ponedoras en Gallinas Urbanas. “Son personas serias y creo que son más confiables que otra gente de por ahí. Por eso es que viene tanta gente de todos lados”, dijo Olivero a Platea.
Con las pollitas que compró, Olivera ya tiene 45 pollitas y gallinas ponedoras. Vende los huevos que no consume “a la familia a precios más económicos”. Pese a la crisis de huevos que hubo en el país, él “nunca” experimentó una falta del producto.
Otro de los clientes de Gallinas Urbanas es Santiago Mejía, residente de Río Piedras, quien desde hace cinco años tiene gallinas ponedoras en un gallinero que construyó en el patio de su casa en una urbanización. Las primeras gallinas las compró a Rivera en el mercado de la Placita Roosevelt, y ahora suma cinco pollitas más a sus 12 aves, que le dan de seis a ocho huevos diarios.

“Hay un error con eso de que estoy comprando gallinitas porque los huevos están caros”, opinó Mejía. “No les van a salir más baratos… Es la satisfacción de uno tenerla, cuidarla, tener los huevos, pero no como una cuestión económica”. Mejía, quien se crio jugando con gallos toda su vida es el mismo Don Chago Mejía que le regaló el primer gallo al cantautor Andrés Jiménez, algo que cuenta en la canción El Gallo del Jíbaro.
La gallina en el ciclo agrosustentable
El fundador de Gallinas Urbanas considera que “las gallinas son parte de un ciclo agrosustentable”, que nos permite tener mucho más que nuestro propio alimento.
Pueden ser parte del “movimiento de agrosustentabilidad” y una “parte integral del huerto urbano”, pues sus excrementos sirven como fertilizante, se alimentan de insectos, limpian la tierra y la preparan para nuevos cultivos, y pueden ser nuestras mascotas.