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Guía para negocios: Ley de plásticos de un solo uso

Desde principios de julio, los negocios en Puerto Rico han comenzado a eliminar los vasos, platos y tenedores de plástico de un solo uso –es decir, artículos destinados a ser desechados luego de ser utilizados una sola vez– con la entrada en vigor de la ley para prohibir la venta o expendio de este material (Ley 51 de 2022). 

La transición, sin embargo, no ha tenido un impacto significativo inmediato en algunos negocios que ya habían adoptado el uso de recipientes compostables o biodegradables como Frescura Vegan Kitchen. 

“Desde 2017, hemos usado recipientes compostables. Tomamos esta decisión para promover la sostenibilidad y reducir nuestro impacto ambiental, conscientes de los recursos limitados y el espacio para desechos en la isla”, dijo Jessica Colón, jefa de cocina y copropietaria de Frescura Vegan Kitchen. 

Las oportunidades. Para Colón, los negocios que se encuentran en el proceso de sustituir los utensilios y envases de plástico deben hacer la transición “con una mentalidad de educación y adaptación”.

  • “Es crucial informar tanto al personal como a los clientes sobre la importancia de estos cambios para el medio ambiente. Entiendo que los costos iniciales puedan parecer más altos, pero la inversión en sostenibilidad es una inversión en el futuro de nuestro planeta y en la satisfacción de clientes cada vez más conscientes”, expresó Colón.

Pintas biodegradables. Christian Rivera, propietario de la heladería 183 grados, utiliza empaques y cucharas biodegradables. Tomó la decisión en 2020, cuando lanzó su negocio, de no usar plástico o papel, en parte, para distinguirse de otras heladerías y por el impacto ambiental de estos materiales. 

“A mí me encanta sembrar plantas. Con esos mismos vasitos (para los helados), los limpias y los puedes usar de tiesto”, dijo Rivera. 

  • Rivera señaló que los costos de los artículos biodegradables son más altos que los de plástico, y recomendó que los comercios que estén haciendo la transición del plástico a otros materiales indaguen sobre los precios de los productos.

“Siempre preguntar el precio”, aconsejó Rivera. “Si te vas con la primera persona, te sale un poquito más caro”. 

La legislación. La Ley 51 de 2022 entró en vigor el pasado 1 de julio. La medida, que busca mitigar los efectos ambientales de la contaminación plástico, prohíbe “la práctica de entregar o utilizar plásticos de un solo uso”, así como la venta al por mayor o al detal de estos productos.

La ley contempla algunas excepciones. Excluye, por ejemplo, farmacias, laboratorios y hospitales. 

Lo próximo. Hasta el 31 de diciembre, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) no multará establecimientos comerciales que incumplan con la prohibición de plásticos de un solo uso.

La agencia emitirá en este periodo notificaciones de falta (es decir, una advertencia y orientación sobre el incumplimiento), según el reglamento conjunto de DACO y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para restringir el plástico de un solo uso.  

A partir del 1 de enero, los comercios que infrinjan la Ley 51 de 2022 se expondrán a una multa de $500 por la primera infracción y, en caso de una segunda violación, el monto aumentará a $1,000. La multa por cada infracción recurrente posterior ascenderá a $5,000.