Instituto de Cultura Puertorriqueña, historia y gestión a 70 años de su creación

Desde su creación en 1955, el ICP ha desarrollado el concepto de puertorriqueñidad como lo conocemos hoy. Un proyecto de ley propone eliminarlo. Te explicamos lo que debes saber.  

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En momentos en que en redes sociales hay un amplio debate sobre el Proyecto del Senado 273, que propone derogar la ley que crea el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y transferir sus funciones al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), de la autoría del presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, cabe preguntarse: ¿qué hace el Instituto y cómo esto impactaría la cultura puertorriqueña?  

En Platea te resumimos sus funciones e historia, algunos de los problemas que ha enfrentado y qué se ha dicho del propuesto proyecto de ley. Además, cómo puedes involucrarte activamente.  

¿Cómo nace el Instituto de Cultura Puertorriqueña?  

El ICP se creó con la Ley 89 de junio de 1955 con el propósito de tener una institución dedicada al “estudio, conservación, divulgación y enriquecimiento de nuestra cultura nacional”. Fue una iniciativa impulsada por el arqueólogo e historiador Ricardo Alegría, quien también se convirtió en el primer director ejecutivo del ICP.  

La creación del ICP ocurrió siete años después de que los puertorriqueños pudieran elegir su primer gobernador y tres años después de que el Congreso de Estados Unidos estableciera la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

Según la página del ICP, la creación de esta institución se da por razones “de orden histórico y sociológico” y para “contrapesar décadas de ignorancia y abandono” respecto a la cultura puertorriqueña.  

Sin embargo, el inicio del ICP no estuvo exento de controversia, pues los opositores de la ley argumentaban que otorgaba “excesiva importancia a nuestro insignificante patrimonio cultural autóctono”.  

¿Cómo está organizado el ICP?  

El ICP es una corporación pública, lo cual significa que es parte del gobierno de Puerto Rico, pero opera como una entidad jurídica independiente que puede emitir acciones, realizar actividades comerciales, poseer bienes muebles e inmuebles, corporales o incorporales de valor (como museos, parques, centros culturales) y tener ingresos propios. Se crea por la necesidad de una rama gubernamental “que desarrollara política pública de todas las manifestaciones culturales existentes, cosa que no existía” hasta el momento en el país, explicó Ruiz.  

Tiene una junta de directores que nombra a su director ejecutivo, quienes tienen a su cargo manejar los bienes muebles e inmuebles del ICP y establecer la política pública sobre la cultura.  

¿Qué gestiona el ICP? 

• El director del ICP destacó que la corporación pública posee más de 39 estructuras históricas, entre las que se incluye la sede del ICP y el Antiguo Arsenal de la Marina Española en el Viejo San Juan.

• También ha sido responsable de crear el Patrimonio Histórico Edificado, que incluye el desarrollo de diversas zonas históricas, como la zona histórica del Viejo San Juan, San Germán, Ponce, entre otras, y se encarga de la protección de las zonas arqueológicas, así como de una colección en esa materia de más de 20 mil piezas.  

• El ICP creó el Archivo General y la Biblioteca Nacional, donde se almacenan decenas de miles de libros antiguos y actualizados, y más de 20 mil documentos históricos.  

• Según Ruiz, el ICP ha creado diversos programas para preservar las artes en Puerto Rico, como el único programa gubernamental de teatro o programas de música, artesanías y más. Auspician o coordinan sobre 400 actividades durante todo el año, incluidos festivales de teatro, música autóctona como trova, bomba o plena, y diversas ferias de artesanías, incluida la Campechada.  

• Administran unos 11 museos y parques alrededor de todo el archipiélago, entre ellos el Museo Casa Blanca, el Museo de Arte Religioso Porta Coeli y la Casa Natal Celso Barbosa. Igualmente, tienen 36 centros culturales adscritos por todo el país.  

En la actualidad, han implementado un “nuevo giro” para crear industrias creativas que impulsen el desarrollo económico y también han comenzado a ver a los artistas “como activos económicos”, explicó Ruiz.  

¿Cuál es la importancia del ICP?  

Para Ruiz, la importancia del ICP estriba en el desarrollo de lo que por muchos años se ha reconocido como puertorriqueñidad. “Esa definición de puertorriqueñidad la manifiesta y desarrolla don Ricardo Alegría cuando empieza a hablar de las tres razas”, uno de los elementos que se incluye en el logo del ICP, destacó.  

Ha ayudado a que se creen programas culturales en diversos municipios y que se proteja el patrimonio cultural puertorriqueño como lo concebimos hoy día, que va desde las expresiones musicales y artísticas, hasta la protección de los documentos, artesanías y objetos producidos en el archipiélago.  

Por su parte, el historiador, periodista y gestor cultural Pedro Reina Pérez explicó que el ICP ha sido primordial para “proteger, promover y aprovechar el patrimonio histórico” y, en la actualidad, su importancia estriba en “organizar esa parte de la vida que tiene que ver con la producción cultural puertorriqueña”.  

A pesar de las dificultades económicas que ha tenido que enfrentar –el ICP ha perdido desde 2017 casi el 90% del financiamiento gubernamental que recibía, según ha señalado Ruiz Cortés ante la Legislatura–, ha sido efectivo “en conseguir fondos externos para seguir funcionando”, apuntó Reina Pérez.

¿Qué hace el Proyecto del Senado 273?  

En términos generales, el proyecto de seis páginas propone eliminar el ICP y transferir sus funciones al DDEC como un Programa de Cultura Puertorriqueña, bajo la justificación de que la estructura “es obsoleta” y tiene una “duplicidad de funciones” que generan retrasos. Los bienes muebles e inmuebles del ICP, su personal y presupuesto se transferirían al DDEC íntegramente con el propósito de desarrollar la cultura como elemento de desarrollo económico.  

Críticas al P. del S. 273 

Sin embargo, para Reina Pérez, este proyecto “es bastante defectuoso”, pues “el texto es vago y pretende reducir los 70 años de una corporación pública en un programita que se le adscribe al DDEC”.  

“Me parece un proyecto caprichoso e insuficiente”, ya que no justifica cuáles son esas duplicidades de funciones que se dan o por qué la estructura es obsoleta, “no habla de casos”, indicó. “El gran defecto, entre otras cosas, es que no explica qué sector exclusivo ha sido favorecido por el ICP”, añadió.  

Además, el historiador consideró que el DDEC ya tiene “una cartera gigantesca de responsabilidades” y se desconoce si pudiera asumir una más.  

Por su parte, Ruiz dijo que no se le consultó al ICP sobre este proyecto de ley, pero dejó la puerta abierta para conversar al respecto, incluso de posibles mejoras al funcionamiento de la corporación.  

“Expreso nuestro rechazo absoluto P. del S. 273… La mera posibilidad de transferir estas funciones a otra entidad enfocada únicamente al desarrollo económico pone en riesgo la preservación de nuestra rica historia y herencia cultural”, expresó Ruiz en un comunicado de prensa.