Marina y su Melao, llevando la bomba puertorriqueña a las calles de Barcelona
Este artículo es parte de nuestra serie, PR pa’l Mundo, un puente con historias, ideas y opiniones que arrojan luz a lo que hacen los boricuas en la diáspora, desde cualquier rincón del mundo.
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La música, nuestro mayor tesoro como pueblo, no conoce de fronteras. Viaja con quienes la sienten en el alma, con quienes llevan un calentón por dentro, un beat interno, un soneo, un tumbao. Una sandunga que, al ritmo de la clave, del panadero, del barril o del güiro, proyecta a un archipiélago caribeño pequeño en territorio, pero inmenso en corazón.
Y en Barcelona, la bomba suena con sabrosura, con flow y con piquete boricua. En esta ciudad de 1.6 millones de personas, la puertorriqueña Marina Molina sobresale haciendo lo que sabe: música. Pero no cualquier música. Marina ha elegido la bomba como su bandera, como su manera de expresarse.
Su sencillo “Caribe y sabrosura” es un retrato fiel de su presente. Ella llegó del Caribe y anda repartiendo a los europeos sabrosura.
De Mayagüez a Ponce y luego a Barcelona
Nacida en Mayagüez, de padres colombianos y criada en Ponce, Marina creció rodeada de música. No es casualidad: se ha preparado para esto. Estudió un bachillerato en Canto Popular en Puerto Rico y luego completó una maestría en Composición de Música para Cine, lo que la llevó a establecerse en España.
Desde hace ocho años vive en Barcelona, una ciudad que le ha brindado calidad de vida y un estilo acorde a sus convicciones. “Siempre he creído en lo colectivo, en lo público, en los derechos y la igualdad», me cuenta en una conversación por Zoom.
Llegó a la ciudad para estudiar, pero poco a poco fue conectando con la escena musical local. Y aunque la salsa era conocida en España, la bomba no.
Ahí encontró su misión. “Me enamoré de la bomba en Puerto Rico. Siempre que tenía oportunidad, tomaba clases de bomba, plena y percusión. Al llegar aquí, aunque mi enfoque era la composición para cine, sentía la necesidad de hacer bomba. Todo el mundo sabe de la salsa, pero yo quería hacer lo otro”.
💃🏻 Marina y su Melao: La bomba evoluciona
Después de participar en un primer grupo musical, se dio cuenta de que la bomba era su “salsa”. Así nació Marina y su Melao, donde fusiona este ritmo afrocaribeño con elementos modernos como la batería y el bajo.
“Yo hago bomba y te voy a dejar claro que es bomba, pero no es la tradicional. La presento en un estilo más moderno, con canciones muy mías, respetando los ritmos de la bomba tradicional, pero integrando instrumentos que no son folklóricos”.
¿Y de dónde sale el Melao?
«Yo explico que la bomba nació en las haciendas azucareras en Puerto Rico, y el melao es la miel de la caña de azúcar, ese líquido espeso y pegajoso, y así es la bomba; cuando la escuchas, se te pega. En Puerto Rico, melao es sinónimo de sabrosura, flow, piquete. Es nuestra manera de ver la vida. Y a mí me encanta cómo este concepto trasciende».
Pero su proyecto no es solo ella. «Yo no tendría melao sin la otra gente. Es la gente quien hace que este proyecto sea lo que es y se mantenga en el tiempo».
Desde 2022, Marina se ha convertido en una embajadora cultural, llevando nuestra esencia con orgullo.
“Cada presentación es una oportunidad para hablar de Puerto Rico, de nuestra cultura, de nuestra política. Es una responsabilidad muy grande y me lo tomo en serio”.
Más allá del reggaetón, quiere demostrar que hay otras expresiones musicales puertorriqueñas que merecen cruzar fronteras. “Yo amo el reggaetón, pero quiero que se conozca más. La bomba también es de Puerto Rico y quiero que siga viajando por Europa”.
Y, por supuesto, también disfruta de su identidad como mujer puertorriqueña. “De la misma forma que nos reconocen por el hablado con la ‘l’, hay una parte de mí que le encanta que me reconozcan como mujer boricua; ‘Ah, es que las mujeres puertorriqueñas son así’, a lo que contesto ‘Pues sí’. Me encanta tener el flow que tenemos, el piquete. Entramos en la categoría de latinas, pero las mujeres boricuas tenemos una manera de ser y eso me encanta”.
“Gracias por la representación”
Hace apenas unas semanas, Marina regresó a Puerto Rico y presentó su show por primera vez en El Boricua, una de las tarimas más importantes para la escena cultural, alternativa e independiente.
Rodeada de grandes músicos, le mostró a su gente lo que ha estado construyendo al otro lado del Atlántico. Y su público se lo hizo saber: “Gracias por ser representación”, le dijeron.
“¡Qué fuerte! Había mucha gente y eso me confirmaba que lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo bien. Presentarme en Puerto Rico, la cuna de la bomba, y recibir tanto amor fue una validación enorme”.
La bomba conquista Europa: “Mi música los flipa”
Para los europeos, su música es pura energía. “Los pongo a sudar”, dice entre risas. Su sonido ha generado tal impacto que próximamente lanzará un disco con el sello discográfico Lovemonk de Madrid. «Ha sido un proceso de paciencia, de juntarme con la gente correcta. Ahora estoy viendo los frutos y estoy súper contenta”.
Lo que más extraña de Puerto Rico
Como cualquier boricua en la diáspora, estar lejos y ver lo que pasa en la isla a través de una pantalla es de las cosas más difíciles. Pero si hay algo que extraña con el alma es la calidez de nuestra gente.
“El boricua es cool forever and ever, y eso sí lo extraño. La calidez de la gente de Puerto Rico es única, genuina, pura. He viajado y conocido otros países, pero esa energía boricua no se encuentra en ningún otro lugar”.
También extraña la música en la calle. “Un lunes en el Bori, la gente de aquí pa’ allá, que te inviten pa’ un lado y luego pa’ otro. Las Navidades me dan un FOMO… eso es tortura”, dice riendo.
Y aunque su corazón está en Puerto Rico, su presente está en Barcelona. “Estoy construyendo en esta ciudad y me encanta”.
La autora es una creativa puertorriqueña, comunicadora, gestora cultural y co-creadora del blog cultural Sabor Coco.
