Puerto Rico soy yo
Bienvenidos a Primera Persona, un nuevo rincón de Platea donde exploraremos reflexiones profundamente conectadas con Puerto Rico, esas que te hacen sentir un cosquilleo del bueno en el corazón.
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La época de los días más lindos en Puerto Rico llegó. La temperatura bajó unos grados, hay fiesta en todos lados y los puertorriqueños y las puertorriqueñas sacan sus mejores atuendos para las fiestas navideñas. Desde acá, todo se ve hermoso. Desde el live con mi hermana, tío o mis padres, puedo sentir la alegría especial de ser puertorriqueña. Y aunque estoy fuera del archipiélago, y la nostalgia me arropa, estoy tranquila pues mi conexión con Puerto Rico va más allá de la distancia en millas.
Siempre lo decimos, nuestras navidades son las más largas, y así las más divertidas. La música, la comida, los regalos y hasta la lágrima de monte no puede faltar. Son muchos los años vividos en la isla, tengo la mancha de plátano pintada en mi piel y en mi ser, el arroz con gandules, los tostones, los pasteles y todo ese sabor puertorriqueño. Sí, cuando me ataca la nostalgia o la tristeza, recuerdo que yo soy Puerto Rico. Yo soy la amabilidad y la gente buena. Yo soy la alegría y la sandunga. Yo soy ese ritmo que hace mover mis caderas y mis piernas al son de los tambores, de los panderos, de la guitarra o del güiro.
“Yo vivo el paisaje puertorriqueño al cerrar mis ojos; el cielo azul y las palmeras, las montañas verdes de la cordillera. Yo soy la calma de las playas del Caribe y hasta la intensidad de las playas del Atlántico. Yo soy Puerto Rico y eso no me lo quita nadie“.
Soy todo eso que amo en Puerto Rico. Cuando llega la nostalgia, recuerdo que yo soy Puerto Rico donde quiera que esté. Así que preparo mi café con galletas, hago mi arroz con habichuelas, mi sancocho y mi arroz con dulce. Pongo un playlist con lo mejor de nuestra música y bailo mis ritmos en la sala y en el balcón. Invito a mis vecinos y nuevos amigos, pues soy puertorriqueña y eso me sale ser. El Día de Reyes es el día más importante de la época y abrimos regalos y celebramos la ilusión.
Y donde quiera que esté busco esa comunidad puertorriqueña y nos juntamos… y hablamos nuestro español con nuestras palabras que solo nosotros entendemos. Y nos reímos de nuestros chistes y no dejamos de hablar de la maravilla de ser de “La Isla del Encanto”. Ese archipiélago al que queremos volver, pero que, sin importar las circunstancias, celebramos el ser de ahí, el ser puertorriqueño. No importa donde me encuentre, yo soy Puerto Rico y eso es más que suficiente. Se extraña la Patria, pero la patria soy yo.
Así que si estás lejos, saca tus mejores atuendos, busca tu música preferida, planifica tus llamadas con familiares, cocina con el sabor puertorriqueño y celebra como si estuvieras en la isla, porque la patria se lleva en el corazón. ¡Felicidades!
La autora es una creativa puertorriqueña, comunicadora, gestora cultural y co-creadora del blog cultural Con Sabor Coco.