Tiendas santurcinas de segunda mano dan otra oportunidad a textiles

Unos 400 millones de libras de ropa y otros textiles llegan a los vertederos de Puerto Rico cada año.

  • Marcela Jiménez Ruiz es estudiante de Periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón. Esta publicación es producto de una colaboración entre PlateaPR y el programa EntreMedios, dirigido por la profesora María de los Milagros Colón Cruz, de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel. La historia fue publicada originalmente en La Península.

Las tiendas de segunda mano, también conocidas como thrift shops, siguen tomando fuerza ante una crisis de desperdicios sólidos, particularmente de textiles, y Santurce no se quedó atrás en esta tendencia que no solo responde a una preocupación ecológica, sino que también influye en la cultura del consumo en Puerto Rico.

Varias localidades de esta modalidad aparecen cada tanto en el barrio, cada una con su propio estilo y filosofía. Un ejemplo es Electroshock, un negocio ubicado en la calle Loíza que se dedica a distribuir piezas de otras épocas. 

“El concepto nació al ver este tipo de tiendas en otros países y notar que aquí no existía algo similar. Queríamos crear un espacio que estuviera entre algo como el Salvation Army y un local vintage”, explicó Mónica Oquendo Muñíz, dueña del establecimiento

Foto por Jeaneliz Acevedo.

Al entrar, la música retro da la bienvenida a un espacio dedicado a revivir otras épocas. Entre las estanterías, no solo se encuentran prendas de ropa de distintas décadas, sino también vinilos, accesorios y artículos antiguos cuidadosamente seleccionados.

Sin embargo, el concepto de Electroshock va más allá de la estética.

“Nos enfocamos en el sourcing local. Ahora mismo está de moda traer ropa de segunda mano de Estados Unidos, pero eso crea el mismo problema que comprar ropa nueva en línea. Queremos darle una segunda vida a piezas que ya existen aquí en Puerto Rico”, comentó Oquendo.

👚 Según la empresa PR Textile Recycling, aproximadamente 400 millones de libras de ropa y otros textiles llegan a los vertederos de la isla cada año.

Por otra parte, además de vender ropa, Electroshock implementa el modelo de compra, intercambio y venta, permitiendo a los clientes vender o intercambiar prendas a cambio de crédito. Este sistema fomenta la circularidad en el consumo y le da a los clientes la oportunidad de renovar su armario sin contribuir a la contaminación.

“Es importante darle una segunda vida a una pieza de ropa que está perfectamente buena”,

 

señaló la empleada Karla Sánchez.

“Las tiendas de segunda mano están impulsando un movimiento dentro de la comunidad y promoviendo la economía local. Aunque algunos lo vean solo como una moda, la realidad es que está ayudando a reducir la contaminación”, abundó Paula, clienta de Electroshock.

Al oeste de Santurce, en la calle Monserrate, se encuentra La Percha 704, otro local de segunda mano con un enfoque social.

Foto por Jeaneliz Acevedo.

Desde que se fundó hace más de 20 años, ha sido parte de la Fundación Fondita de Jesús, una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a la población sin hogar.

“Clasificamos todo lo que llega, primordialmente la [ropa] de caballeros, como piezas frescas y cómodas, y se envía directamente a la fundación para que las personas sin hogar puedan acceder a ellas de manera gratuita”, explicó Rocío Nájeraurriola, empleada de la fondita de Jesús.

Lo demás se vende, permitiendo que más personas encuentren ropa accesible mientras apoyan una causa social.

Pero La Percha 704 no solo se dedica a la venta de ropa, también ofrece talleres de upcycling, donde “se educa sobre otras alternativas para esa ropa que tal vez no se puede vender por estar rota o manchada”.

Foto por Jeaneliz Acevedo.

La meta es que se puedan utilizar esas piezas como materia prima para crear otras cosas.

Además, ofrecen talleres de costura. “La participante usa esa ropa que ya no es muy buena para confeccionar cojines o bandanas para que esa ropa no termine en un vertedero” explicó Nájera. 

Sheila Rivera, voluntaria de La Percha 704, enfatizó que “hay mucha ropa que merece una segunda oportunidad.

A veces nos llegan piezas completamente nuevas, con etiquetas y todo. Sé que hay muchas tiendas que ahora están llegando de Estados Unidos, pero es importante enfocarnos en lo local. Si nos dan la oportunidad, se sorprenderán con lo que pueden encontrar aquí”.

📍Tiendas de segunda mano en Santurce

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